Terapia de pareja
Todas las relaciones pasan por momentos de crisis, que una vez superadas, refuerzan y hacen crecer la relación. El problema aparece cuando la relación no es capaz de encontrar soluciones y se estanca.
Los motivos del problema pueden ser muy variados: se ha entrado en monotonía, se ha perdido la ilusión, ha habido un distanciamiento, frecuentes discusiones desagradables, diferente forma de educar a los hijos, ha habido una infidelidad, celos, alguno de los dos es más dependiente y demanda un afecto que la otra persona nunca llega a cubrir, hay pocos intereses en común, sienten que ya no pueden apoyarse en el otro… y lo más frecuente: “no sabemos lo que pasa, estamos enfadados todo el tiempo y no sabemos cómo arreglarlo, ya no vemos solución”.
Trabajamos para poder recuperar la relación, y si no se consiguiera porque la pareja considere que se ha extinguido el sentimiento o que no les compensa el esfuerzo necesario para mejorar, el objetivo sería que su separación o divorcio sea lo más llevadero posible.
Objetivos a conseguir:
- Ajustar las expectativas y no esperar una pareja “ideal”
- Aumento de los intercambios agradables (lo que nos genera la ilusión)
- Expresar sentimientos
- Aumento de la empatía
- Aumento de la comunicación
- Habilidades de solución de problemas
- Pautas ante las discusiones
- Ser objetivos y descubrir qué me gusta de mi pareja y qué quiero que cambie
- Controlar conductas problemáticas o conductas que el otro no tolera
- Planificar el tiempo libre