Psicología Cognitivo-Conductual

 

Esta orientación psicológica tiene como representantes fundamentales a Ellis, Beck, D´Zurilla, Goldfried y Meichambaum.

Tiene por objeto reducir el malestar psicológico y las conductas desadaptativas mediante la modificación de los procesos cognitivos (Kaplan et al.,1995). Se basa en el supuesto subyacente de que las emociones y las conductas (lo que sentimos y lo que hacemos) constituyen en su mayor parte un producto de las cogniciones (de lo que pensamos) y de que, en consecuencia, las intervenciones cognitivo-conductuales pueden generar cambios en la forma de pensar, sentir y actuar (Kendall,1991).

Su eficacia está demostrada. De hecho, las principales guías de práctica clínica basadas en la evidencia científica, tanto internacionales como nacionales (como la del National Institute for Health and Clinical Excellence –NICE-), recomiendan la terapia cognitivo-conductual como el tratamiento de primera elección para el trastorno depresivo leve y moderado, el trastorno de angustia, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias específicas.

Esta terapia se interesa por comprender la forma de interpretar los hechos y las experiencias, y por identificar y modificar las distorsiones o déficits que se producen durante el transcurso del procesamiento cognitivo.

 

La terapia cognitivo-conductual:

  • Tiene una duración limitada.
  • Se centra en el aquí y en el ahora.
  • Es estructurada y se centra en la objetividad.
  • Se da una colaboración psicólogo-paciente.
  • Fomenta el autodescubrimiento y la experimentación.
  • Se basa en el aprendizaje de nuevas habilidades.