Problemas de erección
Hay una incapacidad, persistente o recurrente, para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual. Este trastorno eréctil no se debe a un problema físico, si no, a la anticipación de que no va a obtener buenos resultados, y a la ansiedad que estos pensamientos provocan, lo que impide la adecuada reacción sexual.