Los problemas de conducta tales como la  desobediencia y las rabietas es algo muy habitual en la infancia. Es importante entender que esto no significa que los niños sean malos, si no que es natural que pretendan hacer lo que les place en cada instante, como humanos, tendemos a la búsqueda de placer, sin embargo, como padres y educadores hay que enseñarles las normas que nos permiten ser responsables y convivir en la familia y la sociedad de forma adaptada.

Para los padres, a veces es muy desesperante, ya que estas conductas suponen un desafío a su autoridad, y recurren a castigos, o simplemente piensan que ya se les pasará solo, pero éstas no son las medidas oportunas.

Es necesario aprender pautas de modificación de conducta, ya que el comportamiento de los hijos está mucho más bajo control de la propia conducta de los padres de lo que son conscientes. Simplemente, una respuesta diferente a la habitual ante la conducta no deseada, puede modificar el comportamiento del niño.