acúfenos o tinnitus consisten en la percepción de pitidos, zumbidos o diferentes ruidos desagradables que carecen de origen externo.

Existen diferentes causas que originan este síntoma y, en ocasiones, resulta complicado encontrar una solución para este problema.  Independientemente de la causa, esta situación suele generar un estado de ánimo negativo en la persona afectada, lo que provoca una percepción acentuada, empeorando con ello su problemática.

Por ello, es importante acudir a un otorrino especialista y, posteriormente, abordar la sintomatología desde la perspectiva psicológica. Se trata de entender la relación entre, de una parte, la ansiedad y el estado de ánimo negativo y, de otra, el sistema auditivo, para así poder manejar el ruido de forma más adecuada. Si conseguimos reinterpretar este fenómeno como algo no tan desagradable, lograremos prestarle menos atención y, por consiguiente, disminuir su percepción.

Tras el tratamiento, algunos pacientes dejan de escucharlo por completo y, aunque cabe que en épocas de estrés vuelva a aparecer, ya dispondrán de los recursos necesarios para volver a gestionarlo. Otros pacientes no lograrán dejar de escuchar totalmente el ruido, pero sí podrán suavizar su percepción, pudiendo así mejorar su vida cotidiana y disfrutar de un mayor bienestar.