TDAH (déficit de atención con hiperactividad)

 

Se observa falta de atención, impulsividad y un exceso de actividad.

 

Desatención: no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido; tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas; a menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente; no sigue instrucciones y no finaliza las tareas ni obligaciones; tiene dificultades para organizarse; evita o le disgusta dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido; extravía objetos; se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes; es descuidado en las actividades diarias.

 

Hiperactividad: mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento; abandona su asiento en la clase o en otras situaciones que ha de permanecer sentado; corre o salta excesivamente en situaciones inapropiadas; tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio; suele actuar como si tuviera un motor; habla en exceso.

 

Impulsividad: precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas; tiene dificultades para guardar el turno; interrumpe o se inmiscuye en las actividades.

 

Las consecuencias de estas alteraciones son baja autoestima, sentirse rechazado por sus compañeros, sentir que sus padres se cansan de ellos,  tener problemas académicos, dificultades para comunicarse adecuadamente…